Puerto Iguazú, Misiones está rodeado de pura selva, siendo el primer alojamiento en abrir en el sector de la Selva Yriapú, una zona de 600 hectáreas en las afueras de la ciudad. Es una especie de reserva natural donde se conserva el ecosistema local, casi en estado puro, con árboles de hasta 400 años. El desayuno se sirve en el deck de Aldea de la Selva, en un entorno vegetal impresionante.
La posada está literalmente sumergida en la floresta y fue construida predominantemente con madera. Las 46 habitaciones tienen vista al verde y reposeras para relajarse. La piscina tiene forma irregular, con sector de hidromasaje, y está rodeada de un amplio deck. Además, ofrecen una casita estilo misionero con tres cuartos, ideal para familias.
En el restaurante propio, la carta varía según las temporadas. Todo el año se ofrecen cenas tradicionales con degustación del típico reviro con ticue’i, mandioca frita y para el postre: mousse de maracuyá.