River sigue sin encontrar la consistencia deseada en su juego. Aunque logra brillar en momentos puntuales, también muestra importantes falencias. La última igualdad frente a Sarmiento evidenció una vez más esta tendencia. A pesar de los pedidos de paciencia del DT Marcelo Gallardo, la falta de respuestas convincentes tanto dentro como fuera del campo de juego preocupa. La excepción a este panorama es Franco Armani, quien se mantiene como un pilar sólido en el equipo.
El partido frente a Sarmiento marcó el inicio de la rotación de jugadores previamente anunciada para afrontar tanto el torneo local como la Copa Libertadores. A pesar de los cambios en la alineación, fue Miguel Borja quien salió airoso de una sequía goleadora de siete partidos. El colombiano logró marcar y así cortar esta racha negativa.
River mostró momentos de control y peligro en la primera mitad, pero su fragilidad defensiva le costó el empate antes del descanso. Sarmiento supo aprovechar las debilidades en los laterales del equipo millonario y complicar en varias ocasiones a Armani. En la segunda parte, con algunos cambios en el equipo, River buscó retomar el dominio del juego, pero se vio trabado por la solidez defensiva de Sarmiento.
A pesar de las oportunidades generadas por River, las intervenciones de Armani fueron clave para mantener el empate. La falta de fluidez en el juego y la dificultad para encontrar espacios claros en la defensa rival complicaron las acciones ofensivas del equipo. A pesar de contar con jugadores de calidad como Driussi, el resultado final fue un empate que reflejó las dificultades actuales de River para lograr un rendimiento consistente.